Esta obra presenta un fragmento de Hojas nuevas (Follas novas), el poemario más reconocido de la escritora.
En 1880, Rosalía de Castro editó en la capital española el que fue su segundo y último libro de versos en lengua gallega, titulado Follas novas. Muchos de los poemas que componen el libro fueron redactados durante la estancia de la familia en Simancas (1869 - 1870), aunque también existen algunas creaciones literarias que datan de la década de 1870 y que antes de aparecer en el libro ya habían sido publicados en la prensa. El poemario se halla dividido en cinco partes (Vaguedás, Do íntimo, Varia, Da terra e As viuvas dos vivos e as viuvas dos mortos) de extensión variable y que no responden a una planificación previa, sino a una ordenación posterior a la elaboración de los textos.
Calificada como la obra más rica y profunda de Rosalía, Follas novas fue y sigue siendo considerada por buena parte de la crítica como el libro de transición entre la poesía colectiva de Cantares gallegos y el radical intimismo de En las orillas del Sar, en el que se da cabida a poemas de corte popular hasta creaciones que tratan el paso del tiempo y la muerte. También se caracteriza por ser una obra que tiene como transfondo una notable intención social, que se manifiesta en la denuncia que la autora hace de la marginación del sexo femenino, de los niños huérfanos y de los campesinos, especialmente de aquellos que se habían visto en la obligación de emigrar ante las pésimas expectativas económicas del país.