Además de ser uno de los mejores relatos de terror de juguetes de la historia, tiene la curiosidad de haber sido escrito para Mary de Teck, la reina de Inglaterra. Esta costumbre de dedicar una obra a la realeza no impidió que el hábil M.R. James conservara sus derechos de autor.
Es uno de los grandes relatos de terror con juguetes, y tal como lo anuncia su título, narra la historia de una casa de muñecas maldita, en cuyo interior se repiten una y otra vez los mismos sucesos misteriosos.