Una disputa entre dos reyes será zanjada por un único e intrincado laberinto.
Borges hizo correr la noticia de que esta leyenda la extrajo de las notas y traducción de Las mil y una noches realizada por Burton, y que luego incluiría él mismo en El Aleph. Lo cierto es que en realidad no fue así, y solo quedó como una genialidad del artífice de El Aleph.