Hace 50 mil años un hombre murió en Shanidar, una caverna en los montes de Zagros, actual Iraq. Su cuerpo, colocado sobre un lecho de ramas de pino, fue cubierto por flores silvestres. ¿Qué papel jugaban aquellas flores en los ritos funerarios de los cazadores prehistóricos? ¿Qué sentían aquellos hombres esparciendo sobre el cadáver de su compañero manojos de flores hermosas y fragantes? Sin duda alguna, la sepultura del hombre de las flores sigue siendo uno de los enigmas mas impresionantes de la prehistoria...