Ustedes han comprendido, de manera excepcional en la historia del cuerpo al cual pertenecen, que la ciudad tiene en Silva un patrimonio fundamental para unir a todos los colombianos en torno a una luminosa gesta del alma. Han comprendido que en medio del deterioro moral y social que corroe a Colombia necesitamos, como artículo de primera necesidad, de instantes de belleza y de solidaridad espiritual que nos ayuden a sobrevivir. Han comprendido que ante los graves problemas nacionales hay que acudir a aquéllos que mi padre llamaba "los bienes raíces del alma"... (Fragmento)