La poesía de Fierro, dentro de este movimiento "Generación decapitada" grupo que inaugura la revonación, es la más elaborada. "Fierro resulta ser de los poetas de excepción, a quien: se ama por su altiva vida enclaustrada, que no admite pactos ni compromisos; se le respeta por su estoicismo viril y por su lealtad de artista; y se le admira porque supo dar a sus poemas cierto estremecimiento de sedas y de hojas, algo aún no expresado claramente en el mundo de las sensaciones".
Nunca ha de ser amor el que encontremos
Después de que la vida revolvamos
Da tanto rebuscar...
Amor será el que en vano rebusquemos:
El fantasma del sueño que encontramos
Un día, sin desear!
("Pensamiento")