Este cuento evoca la vida triste de la esposa del boticario Chernomordik, su casa y botica quedan alejadas del pueblo, en una noche de tantas la mujer no puede dormir y se asoma a la ventana viendo acercarse un par de hombres a la botica.
Dos militares, un teniente y un médico la consideran sabrosa “como una piña”, y resuelven, al menos verla de lejos. El marido no despierta y ella acude. Los galanes compran placebos y un medicamento que es vino, piden varias botellas, bromean y conversan, y la boticaria también bebe.