Es fácil mentir y aprovecharse de los demás; es más fácil robar que esforzarse y trabajar, halagar que decir la cruda verdad, descansar que hacer los sueños realidad.
Pero... ¿qué es más interesante y satisfactorio, lo fácil o lo que nos hace sentirnos bien con lo que hacemos?
Es cierto que implica trabajo y esfuerzo convertirnos en esa persona de la que siempre podemos estar orgullosos, pero no hay nada más satisfactorio que saber que nos sostiene un corazón grande y puro. Piensa que nada de lo que es verdaderamente importante se obtiene de inmediato. Lo bueno se construye con tiempo y perseverancia.