A raíz de la publicación que hizo la Casa Ollendorff en 1912, del famoso códice de La-Croix tuve el proyecto de publicar una serie de artículos históricos, dedicados a la juventud de Venezuela y de Colombia, adoptando como tema en tal empresa, el Diario de Bucaramanga' y Louis Perú de La Croix". Acometí mi proyecto y para formarle una base sólida, dirigí una carta circular a los historiógrafos más eminentes de Venezuela y de Colombia, como también a otras personalidades de importancia. En tal carta, inquiría la opinión de los historiadores, sobre aquel juicio emitido por los reputados venezolanos Blanco y Azpurúa acerca de la autenticidad del "Diario de Bucaramanga", juicio que aún está en pié, y que la juventud estudiosa debe pesar y meditar junto con las demás opiniones notables que hallará en este libro... (Fragmento)