Entonces el Tigre dijo, “está bien, no te comeré esta vez, pero debes darme tu hermoso abrigo rojo.” Así se quedó el Tigre con el hermoso abrigo del pobre Babachi, y se fue diciendo, “Ahora soy el Tigre más guapo de la Jungla.”
Y Babachi siguió caminando, caminó y caminó hasta que se encontró con otro Tigre, este le dijo, “Babachi, te voy a comer entero.”
Y Babachi le dijo, “¡Oh! Por favor señor Tigre, no me coma y yo le daré mis hermosos pantaloncitos azules.” Entonces el Tigre dijo, “Está bien, no te comeré esta vez, pero debes darme tus hermosos pantaloncitos azules.” Así se quedó el Tigre con los hermosos pantaloncitos azules de Babachi, y se fue diciendo. “Ahora soy el tigre más guapo de la jungla.”
Y Babachi siguió caminando, caminó y caminó hasta que se encontró con otro Tigre, el Tigre le dijo, “Babachi, te voy a comer entero.”